martes, 20 de enero de 2015

Las dietas no son buenas

Hoy quiero compartir con ustedes una nota de la nutricionista Andrea Purita, gran amiga y profesional, autora del libro “Ni prohibido ni permitido”. Edit. Urano 2013
Espero que la disfruten!
Dian@
Las dietas no son buenas
Lic. Andrea Purita - www.andreapurita.com.ar
Al mismo tiempo, que la palabra “Dieta” se puso de moda, las revistas comenzaron a publicar “Dietas Mágicas”: La del repollo, la del astronauta, de la manzana, de la luna, y muchas más. Todas ellas sólo lograban el único y lamentable “efecto rebote”.
Es decir: Se bajaba 3 kilos en una semana y se recuperaba el doble en 3 días.
Por todo lo que les acabo de mencionar, y lo que vamos a ir descubriendo juntos, les propongo eliminar la palabra DIETA. La desterramos para siempre de nuestra vida.Ése es el comienzo de nuestro cambio hacia una vida saludable. Las dietas no existen.
La palabra dieta  implica “Sacrificio” y mecánicamente aparece en nuestra mente el aburrido churrasco y la insulsa ensalada. Un churrasco seco con aspecto  de suela, y la ensalada, como si no existiera otra opciones que: lechuga y tomate, o en el mejor de los casos, de zanahoria rallada.
Sucede lo mismo con el pobre pollo hervido, acompañado de una sufrida e inocente calabaza. Entonces en esta situación, triste y aburrida por la poca variedad y la ausencia de creación de otras opciones, no queda más que el abandono de la voluntad de mejorar el estado de salud y el peso.
¿Quién puede comer todos los días lo mismo, sin color, sin sabor?
Otra cosa que nos bombardea la mente es: “Lo permitido y lo Prohibido”
Las frases de moda en esta etapa son:
“No puedo, estoy a dieta, y mi permitido es el domingo”, “No puedo, lo tengo prohibido porque engorda”
Conclusión: Nunca más podemos disfrutar de una cena con amigos, de una fiesta, de una salida, o simplemente, darnos los gustos.
¿Cuál es el sentido, o mejor dicho, el sinsentido de no poder disfrutar?
Otra cosa muy común es escuchar: “El Lunes empiezo a cuidarme”.
¿Quién estableció que hay que empezar el lunes a ocuparnos de nuestra riquísima y saludable alimentación?
¿Quién lo invento?
¡Por favor, si alguien sabe quién fue, que me lo diga!
¿Dónde está escrito que para bajar de peso y sentirme saludable, tengo que sufrir?
Queridos amigos; queridas amigas, les propongo que reflexionemos juntos, sólo por un momento: Si existiera algo saludable, que nos haga llegar al peso que deseamos, en el cual nos sintamos bien y felices, sin sufrir consecuencias, todo el mundo estaría poniéndolo en práctica y no tendríamos que luchar contra la obesidad.
La obesidad está en aumento, y la infantil, mucho más.
Un niño obeso, que no es atendido, es un futuro adulto obeso.
¿Entonces cuál es el camino?
Lo único que existe, sirve y dura toda la vida es: APRENDER A COMER.
La única forma es cambiando hábitos alimentarios.
Olvidarnos de la balanza.
Explicarles a los más pequeños que la comida no es el “Cuco”.
No hay que temerle. No hay alimentos buenos ni alimentos malos.
Podemos comer de todo. Sólo que tenemos que aprender a darle a nuestro cuerpo lo que necesita, en cantidad y calidad.
Uno de los pilares de este cambio es el que se relaciona con la forma de preparación y cocción de los alimentos, que debe ser rica, saludable y, además, nunca perder de vista el límite.
Los invito a transitar juntos este camino de cambios.
Permítanme guiarlos y enseñarles.
Lo primero es el amor hacia ustedes mismos.
Ese amor que les permitirá afrontar el desafío del cambio que queremos en nuestra salud y en el cuerpo.
libro andrea

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